En la sección "Desde el salón de clases" podrás ver el talento de los estudiantes de la carrera en cada uno de los trabajos escritos, gráficos y audiovisuales que producen en las aulas.

Uno de esos trabajos es el de Paolah Soto y Carmenchi Gómez, estudiantes de matrícula 2006, quienes realizaron la siguiente investigación para la clase de "Audiencias y medios".

Envíanos tus trabajos, ya sean escritos, audiovisuales o gráficos, y los publicaremos.

POR PAOLAH SOTO Y CARMENCHI GÓMEZ / FOTO: FUENTE EXTERNA

Ana Reynoso recuerda su niñez en el barrio Manuel Rodríguez del municipio de Moca en la provincia Espaillat. Hace 30 años se mudó a Santo Domingo donde vive y trabaja, pero los fines de semana viaja a su pueblo para compartir con su familia. Seguir Leyendo...

Reynoso le cuenta a su hija Patricia que 15 años atrás el barrio era un área verde donde los niños jugaban a treparse en los árboles y la gente se sentaba a respirar aire fresco.

Hoy, ese mismo terreno luce desforestado. Como consecuencia de la falta de árboles el suelo comenzó a erosionar, lo que provoca deslizamientos de tierra que ponen en peligro a las familias que viven a orillas del barranco que da al río Moca.

“Aquí no se puede vivir tranquilo, yo duermo con un ojo abierto y otro cerrado, a cada rato tenemos que socorrer a los vecinos cuando hay un derrumbe”, cuenta preocupada doña Pura, quien reside en el barrio con su familia hace más de 40 años.

Doña Pura tuvo que deshacerse del comedor y reubicar los trastes de la cocina donde antes estaba la mesa de comer porque en noviembre de 2008 el derrumbe alcanzó la cocina de su vivienda. Lo mismo le pasó a la familia Sánchez, de la casa de al lado.

El barrio Manuel Rodríguez se conoce popularmente como “detrás del Imperio” por estar ubicado detrás de las fábricas de Refrescos Imperio del Grupo Rojas. Los vecinos cuentan que el Grupo Rojas colaboró cerca de 20 años con la limpieza y el orden del sector pero que nunca se han preocupado por los derrumbes.

Los moradores de “detrás del Imperio” también recibieron ayuda de parte del Banco León de Moca y de la organización “Club de los Rotarios de República Dominicana”. Sin embargo, según los residentes, las autoridades sólo se limitan a prometer el traslado de las más de 200 familias que habitan allí, promesa que a la fecha no han cumplido.

“La mayoría de los que viven aquí sólo tienen su casa y lo que está adentro, si un día esto se va por el río todo el mundo va a quedar en la calle. Las autoridades deberían preocuparse antes de que pase una tragedia”, dice Ana Reynoso. Agrega que con las lluvias y la vaguada anunciada para este fin de semana los habitantes recogen lo que pueden de sus pertenencias para estar listos por si se ven obligados a desalojar sus hogares.

Doña Pura se sienta en su galería a rezar el rosario y confiesa que todos los días dedica una oración en la que ruega a Dios para que las autoridades recuerden que más de 200 familias viven en la desgracia. Se acuesta con la preocupación de que durante la madrugada otro derrumbe interrumpa su sueño.